martes, 29 de noviembre de 2011

Lo que no es nuestro...




-¿Has visto mi mensaje personal en msn?
-No, ¿por qué?
-Es este: (...)... quería avisarte, ¿qué piensas?
-Pues, me parecen familiares...
-¿Te molesta?
-¿Qué?
-Que los use.
-¿Y eso?
-¡¿Que no los reconoces?!
-¿Debería? O.O


Y así fue como hace un par de días durante una charla fugaz por teléfono, una amiga me pidió permiso para seguir usando de subnick un par de versos de mi autoría, versos que no, no recordaba; supongo que eso hará que muchos digan: "Sí, Mako, cómo no, seguro te olvidas de lo que escribes". Pues no, no me olvido, pero realmente hay muchos de mis primeros textos, sobre todo los versos, que no tengo grabados del todo en la mente, porque les dejé guardados con la idea de "fermentarlos"; y si debo ser franca, sí, muchos los olvido, quién sabe por qué.


El asunto acá que más me ha emocionado, es ese "pedirme permiso" para usar mis versos, creo, que me da más valor que el decirme "escribes bien"; debemos reconocer como autores que muchas veces, el que alguien se acuerde de lo que hacemos, de lo que escribimos, es más reconfortante incluso que saber que son buenos nuestros escritos. Perdurar en la mente de un lector, lo suficiente para que al verte o charlar contigo digan: "esa parte en que dices esto... esa parte donde le pasa tal... ¡cuando dice esto, wow!"

Ese es mucho mejor premio que el que te digan: lo haces bien. El agradecimiento del lector, aunado al saber que permaneces en su mente y se siente en la necesidad de pedirte permiso para usar tus palabras, eso, es el mejor premio del escritor.

El subnick provenía de unos versos míos, escritos en 2007 y participantes de un concurso regional, en que quedaron entre los mejores diez (cosa que me sorprende, porque hoy día me parecen archirequeterecontramalos); un trocito de "Fénix de cristal" contenido en Algas de olvido:



"... mis manos, tus manos, siempre te esperarán enamoradas,
heladas, solas y cristalizadas... quizá muertas... pero fijas;
porque aún confió en ti, mensajero del frío viento invernal,
sofocador de llamas vivientes, mi magnífico fénix polar."




No hay comentarios:

Publicar un comentario