viernes, 26 de junio de 2015

Moscas O.O (The Enfield Haunting E02)

Creo que esto de comentar capítulos de series va a ser una actividad amena y un excelente ejercicio mental y de redacción, de paso, ustedes saben si pasarse o no por los capítulos (si es que alguien lee esto), porque al final esa es la intención de estas reseñas, que alguien vea el material y genere su propia opinión; creo que el hecho de que la serie sea ligerita es de lo que más me ha gustado, así como la ambientación muy de época, el vestuario, las locaciones, hasta el auto de Maurice que casi casi se me antoja tenerlo en mi cochera (ya saben qué regalarme en mi próximo día del nombre).

He de empezar esta entrada con una disculpa a la mujer de Maurice, porque según el primer capítulo yo juraba que le era infiel al pobre tipo y pues no, no le es infiel, lo que pasa es que se la vive buscando mediums para comunicarse con su hija fallecida, ¡oh sí, mil perdones! y como él no cree en esos tipejos charlatanes que sólo buscan hacerse de las posesiones de los muertos, a ella no le queda sino frecuentarlos a escondidas; ahora bien, pasemos al capítulo, debo decir que tiene un empiezo bastante curioso, como el anterior, tiene sus historias alternas, en este caso un sueño raro de Maurice donde rebana a su mujer como a un lomo horneado... o el platillo que sea :P


Debo reconocer que este es un capítulo con una carga interesante, primero que nada las visiones de la pobre de Janet, la casa extraña a la que la mandan para que el visitante de la casa no le haga daño (igual él la sigue y se encarga de ponerle algo de emoción a la cuadrada y acartonada casita de esa extraña pareja súper feliz), si les gusta ver figuritas de cristal que nunca han leído el kamasutra, este es su capítulo; luego tenemos al técnico que escucha su nombre en la estática de una grabación en vídeo y al guapo Sr. Darcy, sugiriéndole que le baje a la mota XD

¿Piensan que eso es lo denso? Pues no.


Las cosas se ponen más raras cuando a nuestro gordito protagonista se le ocurre la brillante idea de hacer un, digamos... ¿conjuro?... ¡Alto, alto!, nadie llame a Vera Farmiga todavía, tranquilos... pues Maurice se hace un corte en la mano y con su sangre cierra una cierta conexión con el poltergeist que está molestando a Janet... Janet la víctima, no Janet su hija... aunque él lo que quiere en el fondo es hablar con Janet... Janet su hija, no Janet la víctima... ustedes me entienden @.@; así vamos paso a paso viendo cómo la cosa se va poniendo más y más densa, lo que se multiplica con la medium que al visitar el lugar y conectarse con el espíritu que le está dando sabor a ese hogarcito probetón y maltratado, nos ofrece una escena "obseceno-tétrica" que nos deja con el entrecejo chueco y cierta... incomodidad.

Eso sí, hay que aplaudirle a la actriz que hace de medium, porque aunque sospecho que ha sido realizado por computadora en su mayoría, la expresión de su rostro es bastante, bastante gráfica.




Por si fuera poco, tras un par más de interesantes sucesos sobrenaturales, Janet ya no sólo ve y es víctima de los juegos del ser metichón, sino que además es su vocera oficial y para lograrlo se inclina y oscurece sus facciones de una forma muy divertida :P... es muy interesante cómo se va entrelazando la historia de la casa encantada con la de una pareja mayor que ha perdido un hijo y que se siente desesperada por entablar comunicación con él; es una de las partes más interesantes, porque vemos a esa pobre mujer creyendo que el marido la engaña (mientras nosotros pensamos que ella lo engaña a él o.o).



La casa que primero podría haber servido de nexo entre Maurice y su difunta hija Janet, pronto es en realidad una "casa de muerte", de donde nada nuevo podría salirle al pobre hombre y mientras él se obsesiona con la idea de que personas más expertas o de mayor renombre de la asociación psíquica ayuden en el caso, la pequeña Janet se las ingenia para hacerle la vida interesante a las demás personas, pasando desde su hermana y su madre, hasta la propia esposa de Maurice.


Escenas memorables hay varias, la pecera azotándose contra el muro, la madre de Janet y demás chicos saliendo de casa a media noche mientras nos cuentan la tétrica historia de aquella que asesino a sus hijas para poder estar con el hombre que amaba... las revelaciones de Janet cuando es poseída por Joe, momentos en que dice verdades incómodas o anotaciones que, en su cruda y grosera sinceridad, dan casi un toque de comicidad al capítulo.




La cereza del pastel se la lleva la escena final, cuando Joe demuestra que no necesita a Janet para surgir, para poderse comunicar y peor tantito que el haberla usado primero como medio para mostrarse a los demás, no significa que no pueda causarle daño... y las moscas... ¡my god!, las moscas... qué impresión...


¿Saben qué?, en la escala del 1 al 10... yo le doy un decente 8.0, porque es una excelente historia conocida plasmada de forma poco conocida; eso sí, me permito decirlo, no es una cosa tenebrosísima que se deba ver de ojos tapados, francamente he visto mejores capítulos, más de tenernos a la orilla del asiento en American Horror Story por ejemplo, no se diga en Asylum (que espero reseñar en breve).

Hay que aplaudirle a Timothy Spall y a la jovencísima actriz Eleanor Worthington Cox, que aunque en algunas secuencias en que hace la voz del poltergeist se ve muy forzada, en otras realmente se gana un premio... así que de paso hay que felicitar a Kristoffer Nyholm, el director, porque sabe qué hacer, cómo hacerlo y cuándo y eso mejora mucho la calidad...

Por favor, véanla... vale la pena y yo vuelvo con el final :P


No hay comentarios:

Publicar un comentario