domingo, 21 de junio de 2015

"Soy la cría de Seth y una mosca común" O.O

Confesaré algo en exclusiva para mi blog (ya si no XD)... una de las primeras escenas eróticas que vi en mi vida (o que yo pensaba era erótica) fue de esta cinta y precisamente la secuencia del sillón luego de la accidentada primera teletransportación, recuerdo haberme quedado muy traumatizada al cambiar el canal y dar con esa extraña escena en el sillón... no se veía nada de exceso, a penas se insinuaba y sin embargo, todavía al verla me siento irremediablemente incómoda como si tuviera nueve años otra vez; por eso siempre había tenido la tentación de ver la película, aunque francamente no me animaba del todo, pero ya que en estos días de nada que hacer y demasiadas cosas en la cabeza, me enfoqué en verla, porque bueno... qué mejor para distraer la mente que algo verdaderamente... incómodo de ver.

La Mosca, película fue filmada en 1986, bajo la dirección de David Cronenberg, aunque en realidad se trata del remake de otra cinta, ésta del 58 y que llevaba el mismo nombre y para desgracia de muchos, hubo una segunda parte que francamente no se me pasa por la mente ni pasarme a ver la reseña, porque... no me interesaría para nada verla. El actor que protagoniza la historia es Jeff Goldblum e interpreta a Seth Brundle, un científico que inventa ni más ni menos que la única forma de no sufrir más mareos en auto, avión o barco.


Seth inventa esta máquina revolucionaria y va poco a poco a lo largo de la película perfeccionando y eiminando sus fallas, es precisamente con la ayuda de su coprotagonista femenino, una periodista guapetona que lo ayuda a empezar a vivir (científico = nerd enviado siempre a la friendzone), que logra lo inconcebible: teletransportar seres vivos; la película ha resultado ser un clásico del cine de horror, millones de personas la han visto en estos años y se han aterrorizado con semejante posibilidad. Definitivamente es el punto bueno de la cinta, es un clásico de la ciencia ficción, tocando temas muy reutilizados, pero con una maestría que sólo dan los clásicos.


Básicamente la historia se reduce a esto: La máquina tiene constantes fallos, así que Seth intenta encontrar cuál es el error en que está incurriendo; el principio no ve la salida, así que sigue y sigue buscando, finalmente gracias a un comentario de Verónica cae en la cuenta de que la máquina no está reproduciendo a los seres vivos, a la "carne" sino que está haciendo su versión de ella, porque no entiende lo que es la carne o lo que él denomina como "la poesía del bisteck", así que empieza a corregir dicho "tropezón. Una vez que la máquina teletransportadora está lista, Seth practica con un babuino (habían de ver lo que le ocurre al primero, cosa verdaderamente fea O.O), y logra que el pobre y melenudo animal se teletransporte con seguridad, aunque no menos asustado.

No obstante, el asunto no queda ahí, Verónica se da cuenta que no puede proteger por mucho el descubrimiento de Seth y que su ex novio y ex jefe piensa darlo a conocer en una revista, así que va a confrontarlo y de paso a terminar definitivamente con la relación que tienen, debido a que ama verdaderamente al científico loco; pero como siempre tiene que ocurrir algo, porque si no, no tendríamos trama, cuando ella se va, Seth se queda lleno de celos, dudoso y demás y mientras bebe en exceso, decide probar la máquina con él mismo. Sin darse cuenta que además de su yo desnudo en la capsula, está una mosca que andaba por ahí de metiche haciéndole ruido al pobre babuino.


Ya lo demás no debo contárselos, para no darles tanto detalle, sólo diré que es de reconocer el trabajo actoral de Jeff en el papel de Seth y de Genna Davis en el de Verónica, sobre todo el de él, no es la cosa más fabulosa del universo, pero sí lo lleva con bastante dignidad; son impresionantes las secuencias del ejercicio, la de el falso parto de la enorme larva y por supuesto el final. Quizá de las pocas heroínas de cine de terror que se mantiene fiel a quien ama continuamente, incluso cuando lo ve escupiendo encima para poder "licuar" su comida y poderla engullir... ¡qué espanto!

Efectos especiales tiene en realidad pocos, pero se sostiene con excelente maquillaje, hay partes verdaderamente de fábula, como cuando él le pide a la chica que se vaya, porque si se queda le hará mucho daño; y claro, el final es bastante sorprendente... nah, la neta no, pero aguanta y cumple con su cometido.


En conclusión: la recomiendo para conocer el clásico, porque hay muchas referencias en el mundo del cine y de la televisión que si no ven la cinta, no surten su efecto; véanla como un pasatiempo y buena entretención, no se van a arrepentir, tiene sus puntos divertidos y los puntos asquerosos... definitivamente, para pasar el rato y distraer un poco la mente. Aunque lo admito, tampoco es nada del otro mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario