sábado, 6 de febrero de 2016

Citando: Olmedo a propósito de la Adversidad y el Amor

A decir verdad este año, o al menos en lo que va de él, me he sentido muy desanimada con respecto al tema del amor, puede deberse a que no veo luz al final de ese túnel o simplemente a que, son malas fechas para ello; sin embargo, no puede uno evitar dejarse halar por la corriente del febrero romántico, así que, creo justo hablar un poco sobre mis creencias respecto al sentimiento más asombroso y arrobador de la existencia: el amor. Por lo que verán un par más de citas en este mes que de costumbre, empeñadas en hablarles un poco del amor y de lo que pienso de él.

Amar, es una de las cosas más extraordinarias de la vida, quien no ha amado, no ha vivido y quien no ha tenido un amor imposible, platónico o adverso, no sabe lo que es amar en serio; en la vida nos topamos con personas que vale la pena ser amadas todo el tiempo, gente que está llena de historias, contextos, emociones, que hacen que uno realmente considere el perder libertad, el perder espacio, el sacrificarse a uno para compartir un momento, un lugar y el tiempo. Pero en muchas ocasiones, esa gente que lo vale, es gente de la que nos separa un abismo, nos conflictúa la ideología, las creencias, la vida, el género o qué sé yo... tantas cosas.


Amar en adversidad, es amar diez veces más.


Cuando uno tiene en contra el mundo entero: la distancia, el tiempo, el dinero, el trabajo, la profesión, la familia, la fe... es cuando el amor se vuelve más sublime, pareciera que un beso o una caricia sabe mejor... pareciera que se puede ser inmortal en una simple mirada, en un sencillo abrazo; soy una ferviente creyente y enamorada del amor, creo en él y espero en él, Dios mismo en que creo habla de ello, de la entrega al amor y a la esperanza, a la fe en él y en eso creo.

Por eso pienso que es verdad, luchar por un amor complicado lo enaltece, luchar por un amor que parece no tener sentido o esperanza lo vuelve más perfecto y noble; en efecto, el tener que ir contra corriente para lograr amar, para mantenerse fijo a quien se ama, es una forma de mejorar y perfeccionar el amor, como lo dice Silvia Olmedo:


"La adversidad, la oposición al amor de los amantes en la fase de amor romántico, fortalece la relación entre ellos, se unen más para luchar por su amor. No es casualidad que en muchas novelas y las grandes historias de amor haya alguien que se oponga al amor provocando el efecto contrario y haciendo que la relación se fortalezca."*

"Haciendo que la relación se fortalezca"... quizá sea ese el único punto con que no concuerdo del todo, pues hay muchas relaciones fomentadas en el amor que lucha con la adversidad, que sin embargo no terminan positivamente y cuya relación, aunque fuerte e intensa, no se prolonga por mucho tiempo; sin duda alguna es la parte que más me apena, el saber que, pese a la lucha, al ennoblecerse juntos, al batallar contra el mundo y en muchas ocasiones triunfar, no se garantiza que el amor perdure, que el amor siga o trascienda.

Sin embargo, estamos los enamorados empedernidos, que con todo y todo, con o sin adversidad, seguimos amando, creyendo y esperando; amar, es lo único que nos mantiene cuerdos en una vida y un mundo, que a diestra y siniestra parece estarse yendo al carajo. Para los que amamos tras la adversidad y con la adversidad, es claro que no queda otra cosa que aferrarse a ello y en ello.

Curioso y extraño es el amor; curioso, extraño y sí, divino.


Feliz 14 de febrero por venir... feliz día del amor y la amistad, feliz día del romance... amen...


y punto.


*Olmedo, Silvia. ¿Se enamoran igual los homosexuales? en Los Misterios del Amor y el Sexo, México 2010, Editorial Aguilar, pág. 69

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