sábado, 21 de enero de 2017

"Pintando la casa 2012"

Pues sí, que traigo el nuevo comentario de otra película que me vi en estos días, primero que nada debo aclarar que no es que reseñe únicamente películas de terror, sólo es que mi estado de humor me programa para ver sólo este tipo de cintas; en general necesito ver películas de horror cuando ando de humor depresivo o ácido y bueno... si ven que reseño esto, pues podrían enterarse de cómo ando de ánimo. Ahora bien, yendo al grano, hablemos de la reseña del día de hoy y de una posible recomendación (o no).

Toca el turno a una cinta de 2012, dirigida por Scott Derrickson y protagonizada por Ethan Hawke, el título es Sinister, o mejor dicho ya en el como le pusieron en español: Siniestro; la trama de entrada es muy interesante y captura la atención de cualquiera, en realidad la primer imagen tanto los posters promocionales como el trailer, son muy interesantes y sí hacen que te quedes prendado y con ganas de verla. Me la encontré una tarde/noche en Netflix y dije, bueno, probemos suerte, porque estaba bordando unas cosas y quería estar escuchando algo de ruido mientras trabajaba (me hace sentir más cómoda, además estaba sola en casa); de comienzo, la primer escena, hizo que me quedara fija a mi asiento con más ganas y levantara la cara de la labor manual con mucha, pero mucha frecuencia.

La trama plantea la llegada de una familia a una nueva casa, así como la agreste bienvenida de la policía del lugar, quienes además de vigilarles con mirada de halcón, parecen poco dispuestos a dejarlos estar tranquilos; poco a poco nos enteramos que el padre de familia es un escritor que en algún momento fue famoso y que además se ha mudado a esa casa por encontrarla en oferta y porque ¡bingo!, en ella se cometió un asesinato y ocurrió una desaparición. Resulta que Ellison (el padre) ganó premios y se hizo de nombre al escribir una novela de no-ficción (sí, tipo A sangre fría de Capote) sobre un asesinato y como la famosísima Corín Tellado: como la fórmula funcionó, se puso a repetirla incansablemente, hasta que ya no funcionó.

Testarudo y convencido de que no funcionará de otro modo, se propone mudarse a aquella casa donde una familia fue ahorcada en el jardín, dejando desaparecida a una de las niñas de la familia, todo esto, sin decirle nada a su esposa ni hijos; el asunto es de por sí mórbido cuando al revisar el ático, descubre una caja abandonada con una serie de rollos de Super 8, todos con apariencia de cintas caseras y títulos curiosos. No quiero decirles demasiados detalles, aunque sí complementar un poco más de qué va toda la película: Ellison empieza a encerrarse para ver los vídeos y descubre que no son simples cintas, sino que tras la fachada de películas familiares, están sucesos escalofriantes, tales como los asesinatos de varias familias, así se encuentra con la grabación del ahorcamiento que ocurrió en la casa, el de una familia quemada viva, el de otra que es degollada mientras duerme y una más a la que ahogan en la piscina.

Mientras más ve, más asustado está, sumándole a esto los terrores nocturnos de su hijo y las caminatas nocturnas de su hija por la casa; mientras vemos cómo este escritor va hilando situaciones y descubriendo pistas sobre un posible asesino serial, también vemos sin que él se percate que más que un asesino serial, se está enfrentando a algo sobrenatural, que mueve cosas, habla con la niña, hace cobrar vida a fotografías y deja símbolos raros ahí donde asesina; como siempre tenemos el papel de un policía, aunque este no es muy brillante, de un perro medio diabólico y una serie de apariciones fantasmales de los chicos desaparecidos en cada escena del crimen.



Quiero reconocer varias cosas, entre ellas la que creo que detona casi todo el miedo de la película: La música, ese es el punto, no hay gran efecto, no hay grandes sustos, pero la música... ¡demonios!, eso es lo que tiene a uno al borde del asiento, lleno de ansiedad y angustia, es la música... ¡o los ruidos, porque me atrevo a decir que música como tales, no son!, es una serie de sonidos incidentales, golpes, caídas, zumbidos, arrastrar de cosas y silbidos graves y bajos que hacen de la ambientación de la película un terror; me atrevo a decir que si quitan el sonido, la cosa es de lo más aburrido y es el sonido el que logra las cosas genialosas de la película, como la secuencia del vídeo de "Trabajo de Jardín" en que vemos la podadora y si quitamos el sonido, la verdad es que no asusta nada, pero con él, es casi de saltar (sí, puse y quité el sonido para ver diferencias).

Me gustaría mucho decir que así como es buena en su desarrollo la película es buena en su final, pero mentiría; cuando por fin el personaje principal comprende que no pelea contra un asesino de setenta años sino contra una fuerza demoníaca secular, creo que ya es muy tarde y el director comete el error de construir malamente el desenlace. Desde el momento en que la familia escapa de la casa ante la posibilidad (y realidad) de ser asesinados -todo claro sólo de conocimiento de él, porque estúpidamente nadie más de la familia se percata de todo lo sobrenatural que está ocurriendo- sabemos que la cosa va para mal y empieza a decaer la calidad de la película; primero el personaje del especialista en ocultismo, que han elegido al peor actor para el rol, Vincent D'Onofrio, con su risa boba y sarcástica que destroza cualquier ambiente terrorífico, lo vi en pantalla y lo recordé acariciando lascivamente a un velociraptor (absurdo, sí, péguenme!!)

Hay que rescatar la secuencia de los vídeos en especial el del ahorcamiento, el de las piscinas y el de la podadora, es el mejor a mi gusto, además, el tomar el dato cultural de las antiguas civilizaciones que creían en la imagen como una extensión de las personas, es buenísimo, se fundamenta así mismo y da solidez a la trama, así que eso es muy rescatable.

Total, el final en que CUIDADO, SPOILERS!!! le pusieron algo en el café y la niña logra por arte de magia poner a toda su familia bajo el efecto de una droga, ¿que de dónde sacó?, y los ata con cinta y los hace cachitos con su hacha, no me encaja para nada y si ahí terminara, con la niña sujetando el hacha para matar a su padre como diciendo: mira, todo esto lo planeé en tu cara mientras no me ponías atención, creo que sería salvable. Pero no, debieron agregar las secuencias finales de la niña dibujando las paredes (ok, eso me pasa, es siniestro y asusta), luego la niña dibujando el homicidio en papel (ok, de acuerdo, que quede más evidencia además del vídeo, comprendo, ella dibuja, ok, ¿van a poner más cosas?) y finalmente la niña siendo llevada por el demonio al plano de las películas donde los demás niños esperan (¿Era necesario?, ¡¿En serio, era necesario?!... ¡Al diablo! *se sale de la habitación dando un portazo*); vamos, creo que pudieron hacerla menos mala hacia el final.



Pese a todo la disfruté bastante, así que le doy un muy honroso, honrosísimo diría yo 9.0 y la recomiendo para que la vean, quedé maravillada con la música, que es lo mejorcito y seguramente les va a sacar un par de buen sustos; véanla, vale la pena y se van a aventar un rato muy palomero. Yo me retiro hoy, pero muy pronto les traigo otra película reseñada, dejen comentarios, recomiéndenme películas o refutenme en mi opinión, nada me daría más gusto. Hasta la próxima :P

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